Washington, 21 ene (Prensa Latina) El líder de la mayoría en el Senado estadounidense, Mitch McConnell, modificó hoy la resolución que establece las reglas del juicio político contra el presidente Donald Trump, para ampliar a seis días las jornadas de argumentos.
En el documento presentado ayer sobre el tema, y con cuya discusión abrió este martes el proceso contra el mandatario republicano, se concedió un total de 24 horas en dos días a los siete gerentes (fiscales) de la Cámara de Representantes para presentar su caso.
Igual plazo se le otorgó al equipo legal del mandatario, el cual está encabezado por Pat Cipollone, abogado de la Casa Blanca, y Jay Sekulow, letrado personal de Trump.
Esa distribución del tiempo fue criticada por los demócratas, entre ellos el líder de la minoría en el Senado, Charles Schumer, quien ayer calificó de desgracia nacional la resolución propuesta por McConnell.
De acuerdo con Schumer, darles un plazo de 24 horas a los fiscales en solo dos días a partir de mañana a las 13:00, hora local, los obligaba a estar en el Senado hasta bien entrada la noche, y eso respondía al interés de los republicanos en que el pueblo de Estados Unidos no escuchara los argumentos contra Trump.
Finalmente, McConnell modificó el documento este martes, poco antes del inicio de la discusión sobre las reglas, para permitir tanto a los gerentes como al equipo legal del presidente 24 horas para exponer sus criterios, pero divididas en tres días en cada caso, como mismo se organizó el juicio político contra el expresidente Bill Clinton (1993-2001) en 1999.
El líder republicano realizó ese cambio después de que senadores moderados de su partido como Rob Portman y Susan Collins expresaron su preocupación por los límites de tiempo establecidos.
De acuerdo con la cadena de televisión CNN, la modificación significa que los demócratas podrían presentar sus argumentos desde mañana hasta el viernes, en tanto la defensa del mandatario tendría lugar durante el sábado, y lunes y martes de la próxima semana.
Los días 29 y 30 de enero serían dedicados entonces a que los miembros del Senado, quienes tendrán el papel de jurados, realicen preguntas a las partes.
Si no ocurrieran retrasos, el 31 de enero habría cuatro horas de debates sobre testigos y documentos, además de otras mociones, y si las votaciones al respecto son negativas, el Senado podría proceder en esa misma jornada a la votación final sobre los cargos contra el presidente, indicó el medio.
El resultado casi seguro es que Trump será absuelto por la mayoría republicana, a pesar de que los demócratas dicen poseer evidencia contundente de abuso de poder y obstrucción del Congreso por parte del mandatario.